viernes, 17 de junio de 2011

En Construcción: Vasos De Cerámica y Cierre

El día de los valientes. Terminar lo empezado ni si tan siquiera pestañear, al fin y al cabo las cartas están echadas, y los caprichos del destino deben de tomar forma. En construcción, la continuación y acabado de una pieza, buscar un resultado final, lograr gustar, maquillarse para la gran fiesta, vendernos. Elegir que colores (rojos y naranjas secos y duros) prepararlos y a esperar no equivocarnos; urgencia, improvisación y sensaciones son innegociables. Los caprichos, ¿ A donde nos conducirán ?

Gran parte de la experiencia de los vasos de cerámica se realizó en su propia ejecución, mezcla de diferentes barros, esos empastados de engobes de porcelana en el exterior, marcados, rallados y vueltos a empastar. Tradicional y liberador. Y todo ese trabajo debe de cobrar sentido en su interior, o no. Muy bien, muy bien, ¿ A donde queremos llegar ? ¿ Al músculo o atravesar el hueso?


La magia de la nada, el encontrar y crear de la nada, las preguntas sin respuesta, resultados inimaginables, percepción, percepciones, sentir contacto. Nuevamente fuego, agua, tierra, aire. Recepción, tomar notas y resultados, sacar un "single" con el que construir un trabajo. Los vasos, la cerámica, esa senda hermosa y rítmica. Satisfacción insatisfecha. Un trozo del pastel, un trozo del tormento. No existen segundas oportunidades , pequeña, los tres son tres y aspiramos al cuatro, que número el cuatro. Érase un diablo llamado buena...