Cambiar el ritmo y otra manera de observar las formas y los objetos, abrir diferente puntos de perspectivas. Ya no me sirve el diseño rígido, regido por el diseño, amable y parco. Ya no soy ni quiero ser guapo, necesito sentir una experiencia pura, cambios y movimientos, " salir de la calle" encontrar un lugar, otro, salas y más...
Con que poco se nos motiva y nosotros tan cobardes, escondidos en las impósiciones de siempre, en un mismo lugar con muchísimo miedo a que nos lo cambien, formas simples, por no decir simplonas, y hablo de nosotros como un grueso de artesanos y artesanías, de un gremio o no, preocupados por un precio a la baja, obviando y olvidando valores, identidad y el por qué de nuestra circunstancias.
Todas estas preguntas y respuestas son la que me hice cuando se nos propuso para una exposición de 4x4, que ya profundizaremos en la serie anecdotarios, que constará de 4 partes.
Amor y lágrimas, este debería ser el subtitulo a esta entrada, el anecdotario vol. I, el encanto por el desencanto, intentar descifrar el concepto indescifrable de la artesanía como valor propio y tal vez común.