domingo, 22 de agosto de 2010

Discurso desnudo

Más que un discurso desnudo prdríamos haber publicado esta entrada con el nombre del silencio, que es lo que nos encontramos del viaje de ida y vuelta de esta pieza al, desde el Cairo.
Lo poco que he logrado saber es una escueta nota en la página de FUNDESARTE, que a su vez nos remite a un enlace de la página o web del forum. Lo dicho, poca información, aunque tampoco es que yo me haya enredado en las entrañas de internet en busca de ella.
Volvamos al tema y a la pieza en cuestión, una variación de la serie " la memoria en los dedos", sencilla y desnuda, acústica. En cuanto al discurso de la pieza y su sentido, tomamos el camino de alejarnos de las filigranas técnicas y campos de sabiduría de la cerámica actual,(sencillamente porque de manera profesional no es mi vision y desconozco si es la correcta) y penetrar en una relación fiel con la historia de la artesanía, de la céramica en cuestión, útiles para conservar alimentos y objetos, e intentando mostrar y jugar en la piel con señales del paso del tiempo, sus huellas y sus roturas, expresar cosas con dos notas, continuadas o sueltas, y por supuesto que intenta dar un giro, y convertir esta manera de interpretar el primitivismo y la historia en algo contemporáneo. La memoria en los dedos, mi memoria, mis dedos, mi tiempo. Artesanía radical.


3 comentarios:

  1. Qué bonita!!!
    me dan ganas de pegarle un mordisco, tiene un punto de chocolate crema súperapetecible.

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  2. Súperapetecible, pensaré en ello, en conceptos, cuerdas, hilos y vibraciones. Se come por los ojos, se justifica por encuentros. Se recomienda un consumo responsable. (Y una M....A).

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  3. M...A ?
    luego relacioné con las tartas de Guirlache, quién sabe si tienes ahí una fuente de inspiración inconciente...
    (totalmente justificable)

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