Incidiendo en la cuestión de las ferias de artesanía y el producto que se expone en ellas, volvemos a encontrarnos rodeados de incómodos interrogantes, de lo comercial o no comercial, de la validez de todos los productos mostrados, si deben de ser representativos o no.Por mi experiencia, uno llega a la conclusión de un todo vale en dichas ferias, y nos referimos a ferias de artesanía, tan redondo como suena, como una luna llena, o eso se espera, y en cambio nos encontramos cosas vulgares y simplonas, pasando por manualidades, sin oficio, vamos, todo lo contrario, y cada vez mas. Y me niego a pensar que eso es lo comercial, la ausencia del artesano y del oficio, proponiendo una eterna progresión y reciclaje. Aprendiendo y construyendo.
El que se dedica a este oficio, uno artesanal, da igual cual, todos tienen o merecen el mas profundo de los respetos, no debe de dar la espalda al publico, entendido como clientes, debe vender, y cuanto mas mejor, pero también debe de creer en la inteligencia y critica de los mismos, en valores, etc. y no ayudarlos a confundir los términos y despistarlos.
El que se dedica a este oficio, uno artesanal, da igual cual, todos tienen o merecen el mas profundo de los respetos, no debe de dar la espalda al publico, entendido como clientes, debe vender, y cuanto mas mejor, pero también debe de creer en la inteligencia y critica de los mismos, en valores, etc. y no ayudarlos a confundir los términos y despistarlos. Tema difícil el de la artesanía como producto comercial, como luna, ¿La estaremos matando?
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